Palo arrojadizo de madera con 300.000 años de antigüedad aporta nuevos datos sobre hábitos de caza de las poblaciones del Pleistoceno medio.

La revista Nature ha publicado un nuevo artículo en el que se ha dado a conocer el importante hallazgo de un palo arrojadizo de madera en el yacimiento al aire libre (una mina de lignito) del Pleistoceno medio de Schöningen, Alemania. El palo tiene una antigüedad de unos 300.000 años y fue recuperado en el año 2016 en el mismo estrato arqueológico en el que fueron descubiertas las célebres "lanzas de Schöningen", por lo que dentro de un marco cultural habría que encuadrarlo en los últimos estadios del Paleolítico inferior. Los utensilios de madera se han conservado dadas las condiciones extraordinarias del yacimiento, en concreto debido a la alta humedad de la tierra en la que estaban enterrados, que ha creado unas condiciones similares a las del envasado al vacío.

Palo arrojadizo de Schöningen, fotografía ©UnivTuebingen

El palo (tallado en madera de abeto) tiene una longitud de 64,5 centímetros, un diámetro máximo de 2,9 centímetros, y está ligeramente curvado. El análisis de las huellas de uso y desgaste denota la preparación previa del palo cuidadosamente, ya que fueron retiradas las ramas y alisada la superficie con herramientas de sílex. Además, el utensilio presenta fracturas de impacto y daños que demuestran su uso como arma de caza. Atendiendo a dichas huellas de uso del utensilio, a los restos de fauna recuperados en el yacimiento, así como a los paralelos etnográficos, los autores del trabajo consideran que pudo ser utilizado como arma arrojadiza para cazar animales de pequeño tamaño tales como aves acuáticas (patos y cisnes), conejos, castores, corzos o zorros, o incluso para conducir manadas de animales más grandes hacia las orillas del lago Schöningen para darles caza, tal y como demuestran los numerosos restos de caballos que han aparecido junto al lago (una trampa natural).

Representación de la función del palo arrojadizo para caza menor. Dibujo: Benoit Clarys

Es para reflexionar la circunstancia de que hace aproximadamente unos 300.000 años se aprecian en el conjunto de las poblaciones del Pleistoceno medio, comúnmente denominadas Homo Heidelbergensis, una serie de cambios en sus dinámicas de comportamiento que tienden a ser cada vez más complejas; junto a estas estrategias bien planificadas de caza comienzan a aparecer en otras zonas de Eurasia y de África, los métodos de talla Levallois, marcadores de la transición hacia el Paleolítico medio. Estas poblaciones humanas, que van a ir desembocando posteriormente en los neandertales y Homo sapiens, dominaban el arte de la supervivencia y tenían una asombrosa capacidad de adaptación , de búsqueda de soluciones y de explotación de diversos recursos.

Es muy complicado encontrar evidencias de cultura material realizadas sobre una materia prima perecedera, circunstancia que hace muy especial los hallazgos de este tipo. En los últimos años hemos conocido diversos descubrimientos similares, tales como los palos cavadores de Aranbaltza y Poggeti Vecchi, los utensilios de madera del Abric de Romani, las puntas recuperadas en Ljubljana, la cuerda del Abri du Marás y otros objetos de madera del período Paleolítico.

Para finalizar el post, he preparado un pequeño mapa con la localización de los descubrimientos más relevantes de utensilios de madera del Paleolítico europeo.