Evidencias de fabricación de cuerdas durante el Paleolítico medio en el Abri du Maras.

Esta semana ha aparecido publicado un trabajo en Scientific Reports que nos ha confirmado la presencia de un fragmento de cuerda compuesto por tres fibras vegetales torcidas, que estaba adherido a una lasca Levallois recuperada en el yacimiento del Abri du Maras y que tendría una antigüedad estimada entre los 45.000 y 50.000 años de antigüedad.


Foto M.-H. Moncel- (Hardy et al., 2020)

Para ponernos en situación, comentar que El Abri du Maras es un yacimiento con una importante secuencia de Paleolítico medio que está situado junto al río Ardeche (afluente del Ródano), en las estribaciones meridionales del Macizo Central (Massif Central) de Francia.



(Mapa S. Puaud)- (Hardy et al., 2020)

Desde el año 2006 se reanudaron las excavaciones en el nivel 4 del yacimiento, el cual abarca una secuencia cronológica que oscila entre los 90.000 años ( la base del nivel 5) hasta los 41.000 años de antigüedad aproximadamente.

En el año 2013 aparecía publicado un artículo en el que se comentaban los resultados de las excavaciones del nivel 4, y en el que se explicaba que se habían llevado a cabo una serie de análisis de los residuos de las herramientas de piedra que utilizaron los neandertales, así como de otros materiales perecederos como fragmentos de madera, además de análisis zooarqueológico del contexto arqueológico del yacimiento.

Estos resultados indicaron que los neandertales explotaron una gran variedad de recursos, desde los grandes mamíferos hasta peces, patos, aves rapaces, conejos, además de setas, diversas plantas y madera.

Se planteó entonces la posibilidad de que unas fibras que habían sido encontradas, algunas de ellas adheridas a lascas levallois, se tratasen de cuerdas o cordeles elaborados de forma intencionada y probablemente utilizados para enmangar los útiles de piedra.

Este trabajo publicado ahora viene a confirmar que los neandertales conocían la tecnología de la fibra, y por consiguiente elaboraron cuerdas en su vida cotidiana en el Abri du Maras. En el nivel 4.2 apareció un fragmento de cuerda adherido a una lasca Levallois; la lasca y cuerda fueron documentadas unidas, en concreto la lasca estaba encima de la cuerda por lo que el depósito de ambas se produjo de forma simultánea. Las dataciones oscilan entre los 45 y 50.000 años de antigüedad.




Lasca levallois con fragmento de cuerda adherida. Foto M.-H. Moncel- (Hardy et al., 2020)


Se documentaron otros restos de fibras en algunos útiles, pero tan sólo la lasca del nivel 4.2 muestra claramente los mecanismos intencionados en la torsión de las fibras con el objetivo de elaborar un cordel resistente. Las fibras se retorcieron en el sentido de las agujas del reloj para formar hilo y, posteriormente, tres ejes se retorcieron en la dirección opuesta para formar el cordel resistente. La cuerda estaba hecha de fibras de la parte interna de la corteza de un árbol de coníferas. Comentar que la cuerda torcida es la forma más común de cuerda, y se compone de tres fibras que se tuercen para aumentar la fuerza y resistencia. 

 Digno de mencionar es que en el yacimiento se ha documentado abundante presencia de útiles líticos con huellas de uso y de impacto, por lo que la hipótesis más razonable es que se puede tratar de una cuerda utilizada para enmangar las herramientas. No obstante, no está claro que esta haya sido la función del fragmento de la cuerda, ya que la lasca se encontraba depositada sobre el cordel. 

Atendiendo a paralelos etnográficos, sabemos que una vez conocida la tecnología de la fabricación de cuerdas, es lícito pensar que la utilización de las mismas sería un aspecto fundamental y básico para la vida cotidiana de las poblaciones del Paleolítico, en el caso que nos ocupa de los neandertales. Si el trabajo deja claro que el cordel de Abri du Maras demuestra la capacidad de los neandertales para fabricar cuerdas, su presencia sugiere el conocimiento de una tecnología de fibra mucho mayor. Una vez que se ha logrado la producción de una cuerda trenzada y retorcida, es posible su utilización para fabricar bolsas o cestas con la finalidad de transporte de objetos o alimentos, esteras, redes, telas, fabricación de estructuras como cabañas, trampas e incluso embarcaciones.

Si bien es cierto que no debería sorprendernos la utilización de cuerdas, madera y otros materiales  perecederos durante el Paleolítico, es precisamente esa escasez en el registro arqueológico debido a condiciones obvias de durabilidad de dichos materiales, lo que da un gran valor a los hallazgos de este tipo. Es lógico pensar que durante el Paleolítico la mayoría de la tecnología y objetos de la vida cotidiana estaban realizados sobre materiales perecederos; con el paso del tiempo nos llegan a nosotros esos vestigios del pasado que se han conservado en su mayoría en materiales como el sílex, cuarcita, marfil, etc...pero la realidad es que lo que conocemos es tan sólo una mínima parte de toda la cultura material de las sociedades paleolíticas.

Otros ejemplos de utensilios elaborados con materiales perecederos que se han recuperado del período Paleolítico son los utensilios de madera del Abric de Romaní, los palos de madera de Aranbaltza y Poggeti Vecchi, o la cuerda petrificada de la cueva de Ardales, entre otros.



Fragmentos calcificados de cuerda de esparto trenzada, Cueva de Ardales. Cantalejo et al. 2014


- Fuentes:

Direct evidence of Neanderthal fibre technology and its cognitive and behavioral implications (Hardy et al. 2020). DOI -link-

Los Neandertales del "Abri du Maras": más evidencias de armas de proyectil y variedad de recursos explotados.-David Sánchez-

Cuerdas y lámparas de 30.000 años de antigüedad descubiertas en la cueva malagueña de Ardales, David Sánchez.










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