Gesher Benot Ya´Aqov y las capacidades del Homo Erectus.

Cuando hablamos o debatimos sobre las capacidades intelectuales de los seres humanos en el contexto de las sociedades del paleolítico, normalmente centramos el debate en las capacidades de los Humanos Modernos y en los Neandertales, y es que todo parece indicar que el ser humano alcanza su máxima expresión en términos de organización y dominio del medio con estos dos representantes de nuestro género.


Sin embargo hay un yacimiento que se cree está asociado al Homo Erectus y que a lo largo de los últimos años ha ido rescatando para el estudio del comportamiento de estos seres humanos, evidencias de una complejidad extraordinaria para la antigüedad que nos ocupa: se trata del yacimiento de Gesher Benot Ya´Aqov, ocupado entre hace 700.000 y 800.000 años, a finales del pleistoceno inferior y en los inicios del pleistoceno medio.

Gesher Benot Ya´Aqov es un yacimiento que se encuentra situado entre el sur de Siria y el norte de Israel, al norte del Valle del Jordan, en el Rift del Mar Muerto (Israel) y en la costa del antiguo Lago Hula, a tan sólo 35 kilómetros de otro importante yacimiento, el de Ubeidiya.




Los trabajos en el yacimiento han permitido establecer que este lugar fue ocupado de forma ininterrumpida por los seres humanos entre hace 700.000 y 800.000 años (a lo largo de toda la secuencia estratigráfica se han identificado numerosos niveles arqueológicos que presentan industria achelense y una fauna variada).

Las fechas de la ocupación del yacimiento y la tecnología achelense que aparece representada en el mismo, hacen pensar que fue ocupado por la especie Homo Erectus, a pesar de que no se reconoce la existencia de restos humanos asociados al yacimiento.

El profesor Ofer Bar-Yosef, sin embargo, menciona la existencia de dos fémures humanos rotos atribuidos a Homo Erectus, no obstante la procedencia exacta de los restos se desconoce.

En cualquier caso, sea cual sea el ser humano que habitó este lugar, nos dejó evidencias de una extraordinaria complejidad para fechas tan tempranas.

Pero, ¿qué es lo que tiene de especial este yacimiento para el estudio de las primeras poblaciones del pleistoceno medio?

- Las evidencias más antiguas de la utilización del fuego de forma controlada.

- Las evidencias más antiguas de la división del espacio habitado según la actividad que se va a realizar.

- Las evidencias más antiguas del consumo de pescado (dieta diversificada con pescado, vegetales y carne).

- Tenemos un cráneo descuartizado de una especie de elefante extinto que nos parece indicar la capacidad de estos seres humanos para cazar piezas de gran tamaño; es interesante la pieza de madera asociada a dicho cráneo (una especie de “palanca” para mover al animal).

- Evidencias de variedad y de selección de materia prima en función de la tarea a realizar (utilización diferencial de la materia prima).

Estas evidencias denotan una clara adaptabilidad al medio de los seres humanos que habitaron en este lugar, así como al máximo aprovechamiento de los recursos que éste les proporcionaba. 

Además, estas evidencias también implican una incipiente organización social que se percibe en la mencionada estructuración del espacio en distintas zonas según las distintas actividades que se van a desempeñar, así como la utilización del fuego, como elemento que cohesiona la vida social del grupo, y la diversificación de las actividades económicas (pesca, caza y recolección).

El Fuego

Las primeras evidencias de hogueras las tenemos en este yacimiento con una antigüedad de 790.000 años; existen concentraciones de sílex quemado,madera quemada y carbón vegetal en zonas específicas del yacimiento.

Con anterioridad a esta fecha tenemos algunas evidencias de presencia de fuego en algunos yacimientos africanos como por ejemplo el de Swartkrans con una antigüedad de 1,5 millones de años, pero no parece que esta presencia del fuego se deba a que los seres humanos eran capaces de producirlo; más bien parece que se trata de una recolección del fuego de un incendio que se produjo por causas naturales; los humanos cogerían fuego de este incendio y lo conservarían el tiempo que pudieran.




Por el contario, los hallazgos hechos en Gesher Benot Ya'aqov son excepcionales ya que constan de evidencias bien preservadas sobre el uso del fuego a lo largo de una secuencia ocupacional muy larga. 

Este uso continuo y habitual del fuego sugiere que estos humanos antiguos no se vieron obligados a recolectarlo en incendios naturales, y sí en cambio que fueron capaces de producirlo y de trasmitir la técnica a lo largo de muchas generaciones.

La organización del espacio

Hace unos 750.000 años el campamento ya aparece dividido en distintas áreas diferenciadas según la actividad que se quiere realizar.


Hasta este descubrimiento se pensaba que la división del espacio habitable era signo de una complejidad tan marcada que no había sido posible hasta la aparición del Hombre de Neandertal y del Hombre Moderno.

Las evidencias encontradas consisten en numerosas herramientas de piedra, huesos de animales y una rica colección de restos vegetales. 

Los análisis de la distribución espacial de todos estos hallazgos revelaron distintas áreas de actividad:

Un área del asentamiento se utilizaba para preparar y procesar la comida, otra para dormir y otra, a más de 25 pies, para la talla de piedra y producción de artefactos líticos. 

En la zona sureste aparecen los restos de un hogar alrededor del cual se desarrollaron diferentes actividades tales como la fabricación de herramientas de piedra (basalto y piedra caliza), así como la cocción y el consumo de pescado y cangrejo, cuyos restos se han encontrado en abundancia, junto con cáscaras de nueces y frutos secos. Ésta es una de las primeras evidencias de consumo de pescado por parte de los seres humanos. 



Hacha de Mano de Basalto




Basalt Cleaver (“Cuchillo” de Basalto) 


Las numerosas piezas de madera halladas en esta área se cree que fueron usadas como combustible para el fuego. 

Además, junto a las cáscaras de nueces se encontraron una serie de piedras que debieron hacer la función de yunques y percutores para romper las cáscaras (previamente las nueces se habrían pasado por el fuego para ablandar la cáscara). 


En la zona noroeste predominan las herramientas de sílex que debieron ser utilizadas para la preparación del pescado (corte y destripamiento) y de otros animales de procedencia acuática como cangrejos y tortugas. 




Evidencias más antiguas del consumo de pescado

Los análisis de los restos de pescado documentados en el yacimiento han permitido identificar, en unos niveles con unos 780.000 años de antigüedad, algunas especies locales que existían en el lago: 

Ciprinidos (carpas y barbos) 



Barbo (Barbus barbus) Carpa común europea




Cláridos (como el pez gato)




Hay que mencionar que junto a estos tipos de peces, también hay evidencias del consumo de cangrejos y tortugas, además de diferentes tipos de vegetales y frutos secos, y por supuesto los recursos cárnicos que se obtienen de la actividad cinegética, es decir hay una dieta muy diversificada, se aprovechan todos los recursos que el medio les proporciona. 

La captura de peces de un lago es una actividad distinta a la de la caza de presas terrestres, o a la recolección de tortugas y cangrejos de los márgenes de un lago o río, tarea que requiere un mínimo de ejercicio, o incluso la recolección de frutos, nueces y semillas. 

Aunque no hay indicios arqueológicos (anzuelos…) de la forma en que fueron atrapados estos peces, todo hace suponer que pescar estos peces no es un tarea fácil, y requiere de una organización y comunicación lo suficientemente complejas para llevar a cabo dicha tarea. 

Los investigadores han propuesto algunas posibilidades de cómo se pudo llevar a cabo esta tarea: 

- Como aparecen piezas de hasta 1 metro (Barbus sp) se ha propuesto que un sólo individuo sigiloso podría haber acertado a clavar una lanza de madera afilada siempre y cuando estos peces estuvieran en zonas poco profundas de forma que permitan al individuo estar de pie esperando con su lanza en la mano; incluso creen que el individuo podría haber esperado flotando en alguna especie de balsa de madera con su lanza en la mano en zonas no tan cerca de la orilla (en el yacimiento aparecen fragmentos de muchos tipos distintos de madera que pudieron haber sido aprovechadas para distintas cosas). 



Dientes de un ciprinido extinto procedente del yacimiento (una especie de barbo). Algunos medirían más de 1 metro

- El hallazgo de bellotas que habían sido tratadas al fuego, en el mismo estrato que aparecen los peces, hace plantear la posibilidad de que éstas hayan sido utilizadas como cebo para atraer a los peces a las zonas poco profundas (algunos pescadores en la actualidad han utilizado bellotas como cebo para pescar carpas). Hay que subrayar que en la actualidad algunas carpas se alimentan de bellotas caídas de los árboles, por lo que los seres humanos que habitaron la costa del lago Hula hace 790.000 años podían haber observado los movimientos de los peces y planificar su estrategia en función de lo observado. 


- Otros métodos alternativos especulan con la posibilidad de la existencia de redes o trampas sumergidas construidas a partir de las abundantes plantas y recursos arbóreos; e incluso se propone que estos seres humanos tuvieran el equipo necesario para llevar a cabo la actividad de la pesca a base de utensilios de madera, un material perecedero que no ha dejado evidencia en el registro; creen que esta actividad está bien documentada en el paleolítico superior debido a la conservación de los utensilios que se fabricaron utilizando el hueso como materia prima. 

Lo que está claro es que atrapar estos peces (carpas, bagres o sardinas) es una tarea difícil que requiere la cooperación y la planificación por parte del grupo, así como algún tipo de lenguaje que permita dicha planificación. 


El cráneo de elefante y la madera. 

En el yacimiento también se encontraron los restos de un cráneo de elefante (Palaeoloxodon antiquus) que había sido descuartizado por los seres humanos, probablemente para extraer el cerebro; junto al cráneo también aparecieron cuatro colmillos y fragmentos de hueso dispersos que se cree podían haber pertenecido al resto del elefante. 


Tras descartar otras posibilidades, los responsables del hallazgo llegaron a la conclusión de que el elefante debió ser conducido a este lugar por los seres humanos como parte de una estrategia de caza del animal. 

Los seres humanos eligieron previamente el lugar más propicio para descarnar al animal y posteriormente basaron su estrategia de caza en conducirlo a este lugar y darle muerte. 

Junto a los restos del cráneo aparecieron diversas herramientas de piedra que se supone fueron utilizadas para descuartizar al animal; debajo del cráneo aparecieron un núcleo de basalto y una interesante pieza de madera de roble que se cree fue utilizada a modo de palanca para mover el cráneo del animal. 

No parece que sea fruto de la casualidad que el cráneo del animal aparezca asociado a este material arqueológico:



Photos by Clara Amit © Israel Antiquities Authority 
Goren-Inbar N., Chech M., Lister A., Werker E. 1994. A Butchered elephant skull and associated artifacts from the Acheulian site of Gesher Benot Ya'Aqov, 















Hay que recordar que normalmente la práctica de extracción del cerebro obedece a dos motivos: nutricional o simbólico. 

En principio la extracción del cerebro en este caso se debería al alto valor nutritivo de éste, una práctica documentada ya en otros yacimientos, y no se le atribuye ningún significado ritual. 

No obstante, la extraordinaria complejidad del ser humano que habitó este lugar, hace que no sea descabellado pensar que pudiera tener algún tipo de conciencia simbólica., y, en mi opinión, tampoco habría por qué descartar la práctica de algún tipo de ritual con el cráneo del elefante. 


La utilización diferencial de la materia prima.

La profesora Naama Goren-Inbar ha señalado que los seres humanos que vivieron en este yacimiento llevaron a cabo una utilización diferencial de la materia prima: 

- Los cantos de caliza se utilizaban preferentemente para la producción de chopping tools

- El sílex se utilizaba para la modificación de núcleos, lascas e instrumentos sobre lascas. 

- El basalto, que abunda en esta zona, se utilizaba fundamentalmente para elaborar bifaces y hendedores.

Según Goren-Inbar, la elaboración de bifaces y hendedores se basa en la producción de grandes lascas siguiendo la técnica Kombewa y Levallois

El achelense de Gesher Benot es muy similar al de África; el profesor Ofer Bar-Yosef cree que hay que interpretar este yacimiento como resultado del paso de un grupo de seres humanos procedentes de África; cree que después de cierto tiempo, estos seres humanos pudieron haber desaparecido o podrían haber sido absorbidos por otros grupos del Próximo Oriente, adaptándose a técnicas locales para la elaboración de bifaces de sílex y abandonar las técnicas de inspiración africana. 


El grado de desarrollo que alcanzaron los seres humanos que habitaron Gesher Benot Ya´Aqov contrasta con el de otros lugares que fueron ocupados en la misma época, hace unos 790.000 años; como ejemplo podemos tomar las evidencias de la Sierra de Atapuerca relacionadas con Homo Antecessor: no conocían el fuego y practicaban el canibalismo. 


Fuentes: 



























 

Comentarios

  1. "...los humanos cogerían fuego de este incendio y lo conservarían el tiempo que pudieran."

    Esto me ha recordado mucho a la Guerre du Feu, jeje

    Es curioso que a pesar de su complejidad, los erectus parece ser que no podían hablar como nosotros y los neandertales, si nos fiamos de un hioides que sacaron de un erectus que vivió en Italia: era diferente del nuestro, y quizás mas parecio al del chimpancé, pero claro, al ser solo uno...

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  2. Hola Maria Lluisa!!

    ..."Esto me ha recordado mucho a la Guerre du Feu"

    jajaja :) si!!pero parece ser que sería así; en un primer momento se supone que lo "recolectarían" y posteriormente aprenderían a producirlo.

    Lo del hueso hioides lo había leído, pero no se...me parece que Homo Erectus tuvo mucho éxito como especie, vivió mucho tiempo...y sinceramente creo que las evidencias de este yacimiento en concreto pueden poner en duda que no tuvieran algún tipo de lenguaje.

    La caza organizada, la pesca...requieren una planificación, una estrategia, y el lenguaje es importante para llevarlas a cabo; espero que se puedan hacer más estudios sobre esto del lenguaje en los erectus, "yo creo en ellos cono seres humanos también muy inteligentes".

    Quizás aún no sabemos nada sobre ellos, ni los neandertales...creo que, según la genética, nosotros estuvimos al borde de la extinción hace creo que ¿60.000 años?, no lo se...esto quiere decir que por casualidad estamos aquí, pero ¿y si hubieran sobrevivido los neandertales, o los erectus? quizá nunca ha habido tanta "diferencia de inteligencia" entre los distintos miembros del género homo.

    Un saludo!!

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  3. Si se compara el homo erectus que vivió en Oriente Próximo con el homo antecessor que vivió en Europa (Penísula Ibérica ) en la misma época , el homo antecessor no puede proceder del homo erectus , además tampoco se aclara si los habitantes de gesher-benot-yaaqov que se mencionan en el artículo son erectus o ergaster.

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  4. Por otra parte, el hecho de que un homínido practique o no el canibalismo (sin ninguna intención simbólica) no lo sitúa en un plano ni inferior ni superior . Más bien esta apreciación responde a prejuicios de tipo moral o cultural.

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