La niñez a inicios del Pleistoceno Medio africano

Sensacional hallazgo el que apareció publicado en Nature hace unos días y comentada en otros blogs como Paleorama.; se trata del descubrimiento de una capa de arcilla endurecida que había preservado, gracias a la ceniza volcánica, las huellas de pisadas de unos seres humanos que vivieron hace aproximadamente 700.000 años.

Los habitantes del yacimiento Gombore II (Melka Kunture, Etiopía) dejaron sus huellas a orillas de un barrizal, en el que también se congregaban otros mamíferos y aves, mientras despiezaban un hipopótamo para extraer la carne. Las huellas descubiertas pertenecen tanto a adultos como a niños, algunos de los cuáles podrían tener hasta un año de edad.



Recreación de la escena según las huellas, herramientas y fauna -Matthew Bennett-

Junto a las huellas de los seres humanos aparecieron los restos de un hipopótamo que había sido despiezado por los miembros del grupo, además de escamas de piedra y herramientas confeccionadas allí mismo para realizar la tarea de la obtención de la carne.


Huella del pie izquierdo de un adulto - Matthew Bennet -

Dentro del conjunto de herramientas se aprecian todas las secuencias de reducción lítica, lo que sugiere que fueron talladas en el mismo lugar del procesado de la carne del hipopótamo. El material utilizado fue la obsidiana; a nivel tipológico los restos líticos se adscriben al Achelense Medio.

El descubrimiento de las huellas de los niños revela que los pequeños acompañaban a los adultos a realizar las tareas más importantes para su vida cotidiana y supervivencia, probablemente con la intención de que aprendieran in situ las tareas de talla de herramientas y despiece de los animales desde edades muy tempranas.

Tampoco se descarta que las huellas puedan evidenciar juego y entretenimiento de los pequeños mientras los adultos completaban el trabajo. Lo único seguro que podemos concluir es que los niños acompañarían a los grupos móviles de caza, adentrándose en situaciones peligrosas y en la que los adultos no ejercerían la sobreprotección  de los hijos a la que estamos acostumbrados en la actualidad.

Atendiendo a la morfología de los seres humanos aparecidos en cronologías similares en Melka Kunture, se supone que las huellas pertenecerían a miembros de la especie Homo Heidelbergensis.


Fuentes:




   

Comentarios

  1. Lo único seguro es que el tipo de la huella seleccionaba cazaba un 46, es un pie del tamaño del mío.

    Buen artículo, como siempre. Féliz año, David.

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  2. Gracias Luis, Feliz año igualmente para ti y los seres queridos, un abrazo!

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